Un limpiacristales de Barcelona, a punto de caer de un piso de altura desde la escalera en la que se encontraba. Al parecer, según el propio afectado, la escalera se partió en dos y quedó suspendido de un palo.
Al encontrarse el hombre en una zona de mimos y artistas, la gente pensaba que era un actor. "Fue bonito comprobar que la gente valoraba mi arte, a pesar de que no me ayudaran... Gané treinta y dos euros en quince minutos". Tanto es así que ahora el limpiacristales, Olimpio Ono, plantea preparar un número similar en el mismo lugar.
Lo curioso de todo es que, a pesar de que Olimpio no tenía saldo en el móvil, no pasó mucho hasta que una compañía telefónica llamó para que contratara sus servicios. "Me ví obligado a cambiar de Compañía para que la telefonista me pasara con un superior suyo que pudiera ayudarme", declara.
¿Qué es un gamusino? Y más importante aún, ¿cómo piensa un gamusino?
domingo, 13 de noviembre de 2011
miércoles, 9 de noviembre de 2011
Onomatopéyicos
Hoy los gamusinos han estado limpiando su guarida.
A la pregunta hecha por el gamusino hembra sobre con qué limpiarían la mesa, el gamusino macho respondió:
- Con el flis-flis
Y contra todo pronóstico ella supo a qué se estaba refiriendo.
Y digo contra todo pronóstico porque flis-flis se puede utilizar para todo. TODO. ¿Qué quieres limpiar cristales? Echale el flis-flis (aka limpiacristales) ¿Qué te echas para oler bien? Un poco de flis-flis (colonia) ¿Con qué asesino a la horda de hormigas que atacan nuestro fuerte? Con un poco de flis-flis (aquí no existe traducción posible) Y así ensucesivamente.
Esto pasa porque somos onomatopéyicos, que podría parecer un insulto, pero no lo es. Usamos onomatopeyas porque son más rápidas que las palabras y usamos esta razón como excusa cuando en realidad, no sabemos qué palabra usar en ese momento.
Ejemplos prácticos del uso de las onomatopeyas son:
- Yo toco la guitarra, tú toca el chascarraschás (Las conchas de vieiras o la botella de anís)
- Pum
- Ñaca-ñaca
- Chus-chus
- Alehop
- piripi
- Brum
- Guau
- miau
La mayoría de las onomatopeyas se usan cuando hablamos a los bebés o niños. No digo que si no las usáramos los niños con tres años hablaran como Punset, pero es posible que tengamos la culpa de la escasa dialéctica de nuestros jóvenes.
Y sin más, me voy al masajista a que me haga chus-chus en la espalda, que el flis-flis estaba demasiado lleno y las ventanas ventanas demasiado altas.
A la pregunta hecha por el gamusino hembra sobre con qué limpiarían la mesa, el gamusino macho respondió:
- Con el flis-flis
Y contra todo pronóstico ella supo a qué se estaba refiriendo.
Y digo contra todo pronóstico porque flis-flis se puede utilizar para todo. TODO. ¿Qué quieres limpiar cristales? Echale el flis-flis (aka limpiacristales) ¿Qué te echas para oler bien? Un poco de flis-flis (colonia) ¿Con qué asesino a la horda de hormigas que atacan nuestro fuerte? Con un poco de flis-flis (aquí no existe traducción posible) Y así ensucesivamente.
Esto pasa porque somos onomatopéyicos, que podría parecer un insulto, pero no lo es. Usamos onomatopeyas porque son más rápidas que las palabras y usamos esta razón como excusa cuando en realidad, no sabemos qué palabra usar en ese momento.
Ejemplos prácticos del uso de las onomatopeyas son:
- Yo toco la guitarra, tú toca el chascarraschás (Las conchas de vieiras o la botella de anís)
- Pum
- Ñaca-ñaca
- Chus-chus
- Alehop
- piripi
- Brum
- Guau
- miau
La mayoría de las onomatopeyas se usan cuando hablamos a los bebés o niños. No digo que si no las usáramos los niños con tres años hablaran como Punset, pero es posible que tengamos la culpa de la escasa dialéctica de nuestros jóvenes.
Y sin más, me voy al masajista a que me haga chus-chus en la espalda, que el flis-flis estaba demasiado lleno y las ventanas ventanas demasiado altas.
martes, 8 de noviembre de 2011
Gamusino del año 2011
Se acerca el momento de decidir el gamusino del año 2011. El año pasado, en su primera edición, el galardonado fue Andy Chango, gracias en parte a su pletórica aparición en un "concurso" en el País Vasco.
Para la presente edición, tres son los nominados al Gamusino del año. Estos son:
Para la presente edición, tres son los nominados al Gamusino del año. Estos son:
GUY RITCHIE
BJÖRK
REMI GAILLARD
BOBBY MCFERRIN
Las votaciones se llevarán a cabo en riguroso secreto, y el ganador podrá beneficiarse de un estupendo enlace, que no es poco en tiempos de crisis. Esta es quizá la palabra de año para los de derechas, para los de izquierdas, pero también para los valores, para los bolsillos, y para el planeta.
Seguiremos informando...
domingo, 6 de noviembre de 2011
Memorias de un schnauzer
Era la noche de un jueves invernal y hacía mucho frío. No veía el momento en el que Tom levantase su gordo culo de la cama y viniese conmigo a la calle.
Las calles de una gran ciudad pueden suponer una aventura cada mañana. El estar atado a la mano de un humano irascible no me dejaba demasiadas ocasiones para flirtear con otras hembras. Los escasos cinco minutos que Tom se desataba de mí eran en el parque, todo un desfile mañanero de modelos de todas las razas.
Esa mañana de frío conocí a Priscile, una preciosa Yorkhsire de mirada imprenetrable.
Fue un amor a primera vista. Inmediatamente fui hacia ella y nos olisqueamos. Recuerdo estar en pleno ímpetu sexual cuando de repente veo venir a Tom corriendo, detrás de una anciana humana. Esta señora me dió una patada que me dolió durante varios días, no sé si la cuarta o la quinta antes de conseguir separarme de mi nueva novia.
Finalmente Tom y yo tuvimos que irnos ante los insistentes gritos de la señora, que presumía de pedigrí. No volví a ver de cerca a Priscile, ya que la señora siempre buscaba otros caminos para alejar a dos enamorados.
Un tiempo después me enteré de que Priscile había sido cruzada con otro Yorksire, peses a lo cuál tuvo unas crías con un parecido más que razonable a mi ente canino.
La señora colérica, por llamarla de algún modo, vino a casa a insultarnos y dejarnos cuatro crías con un parecido importante a mí, y una mirada profunda como la de Priscile.
Un día le dije a Tom que me iba, aunque como es normal no me entendió. Los humanos rara vez entienden el vocabulario canino. Le repetí igualmente que me iba, que estaba cansado de aguantarlo, de que hubiera regalado a mis hijos a sus amigos, de comer siempre lo mismo, de bajar sólo dos veces al día a mear, de que me tiren del cuello mientras orino, y de no poder sentarme en el sofá bueno.
Tom me gritó que me callase, cosa que hice. Al día siguiente vino el pizzero, como casi todos los días. Retiré la cartera de Tom de su bolso y la llevé a la habitación. Esperé en el marco de la puerta mientras Tom le decía al pizzero que tenía que ir a por la cartera y entones... zas! me escapé sigilosamente escaleras abajo.
De repente el pizzero se volvió y observó mi ya no tan discreta huida. Empecé a correr, a la vez que él avisaba a Tom. Bajé los dos pisos derrapando en los descansillos y aproveché la llegada de la Señora Smith del supermercado para correr hacia la calle.
Llegué al parque, después de darles esquinazo un par de calles antes, pero ella no estaba. Tenía que hablar con ella.
(continuará...
... o no)
Las calles de una gran ciudad pueden suponer una aventura cada mañana. El estar atado a la mano de un humano irascible no me dejaba demasiadas ocasiones para flirtear con otras hembras. Los escasos cinco minutos que Tom se desataba de mí eran en el parque, todo un desfile mañanero de modelos de todas las razas.
Esa mañana de frío conocí a Priscile, una preciosa Yorkhsire de mirada imprenetrable.
Finalmente Tom y yo tuvimos que irnos ante los insistentes gritos de la señora, que presumía de pedigrí. No volví a ver de cerca a Priscile, ya que la señora siempre buscaba otros caminos para alejar a dos enamorados.
Un tiempo después me enteré de que Priscile había sido cruzada con otro Yorksire, peses a lo cuál tuvo unas crías con un parecido más que razonable a mi ente canino.
La señora colérica, por llamarla de algún modo, vino a casa a insultarnos y dejarnos cuatro crías con un parecido importante a mí, y una mirada profunda como la de Priscile.
Un día le dije a Tom que me iba, aunque como es normal no me entendió. Los humanos rara vez entienden el vocabulario canino. Le repetí igualmente que me iba, que estaba cansado de aguantarlo, de que hubiera regalado a mis hijos a sus amigos, de comer siempre lo mismo, de bajar sólo dos veces al día a mear, de que me tiren del cuello mientras orino, y de no poder sentarme en el sofá bueno.
Tom me gritó que me callase, cosa que hice. Al día siguiente vino el pizzero, como casi todos los días. Retiré la cartera de Tom de su bolso y la llevé a la habitación. Esperé en el marco de la puerta mientras Tom le decía al pizzero que tenía que ir a por la cartera y entones... zas! me escapé sigilosamente escaleras abajo.
De repente el pizzero se volvió y observó mi ya no tan discreta huida. Empecé a correr, a la vez que él avisaba a Tom. Bajé los dos pisos derrapando en los descansillos y aproveché la llegada de la Señora Smith del supermercado para correr hacia la calle.
Llegué al parque, después de darles esquinazo un par de calles antes, pero ella no estaba. Tenía que hablar con ella.
(continuará...
... o no)
martes, 1 de noviembre de 2011
Entre arena y espuma
Los comentarios incluidos en el presente texto no tienen intención de herir los sentimientos de los miembros y/o/u/i fans del grupo Héroes del Silencio. De hecho, para el que no los conozca, vamos a darles un link... luego, ya si eso...
Entre arena y espuma, como en 1 2 3, responda otra vez: cosas que podrían localizarse entre arena y espuma. Tiempo!
1 la boñiga de un niño
2 una compresa, que si tiene alas no ha sabido utilizarlas a tiempo
3 algas, peces y demás texturas marinas...
4 bolsas de supermercados SPAR (luego les mandamos otro link también)
5 tableros de construcción, palés... e incluso algún albañil con palillo
6 una faneca
7 un faneco
8 condones, seguramente caducados
9 otra boñiga, esta vez de un perro
Nos han dicho fuentes cercanas al grupo, que no vamos a nombrar por ser el hermano del hijo de la segunda esposa del que fue recepcionista en un hotel pucelano en el que se alojaron en la gira del 92, no era ninguna de estas cosas a las que se referían.
Declaran que "(...) en Zaragoza no hay mar, por lo que lo que ellos se imaginan son: héroes de leyenda, avalanchas, malditos duendes, y así palante". Cuando le preguntamos por el "palante", nos respondió: "tó tieso, dale oh!".
Paralelamente a esto: si tú le das de beber a quien te informa, ¿estás dándole a las fuentes de beber?
Y si le das de beber al final, ¿la fuente se reborda? Filosofía pura. Lo que está claro es que nuestras fuentes estaban ebrias.
Tras consultarlo con experimentados psicólogos y barrenderos, hemos llegado a la conclusión de que la espuma y la arena son consecuencia de un proceso degenerativo en fase anal. Ahí gana más sentido lo de las boñigas...
Moraleja: pueblo cerca de Madrid.
Entre arena y espuma, como en 1 2 3, responda otra vez: cosas que podrían localizarse entre arena y espuma. Tiempo!
1 la boñiga de un niño
2 una compresa, que si tiene alas no ha sabido utilizarlas a tiempo
3 algas, peces y demás texturas marinas...
4 bolsas de supermercados SPAR (luego les mandamos otro link también)
5 tableros de construcción, palés... e incluso algún albañil con palillo
6 una faneca
7 un faneco
8 condones, seguramente caducados
9 otra boñiga, esta vez de un perro
Nos han dicho fuentes cercanas al grupo, que no vamos a nombrar por ser el hermano del hijo de la segunda esposa del que fue recepcionista en un hotel pucelano en el que se alojaron en la gira del 92, no era ninguna de estas cosas a las que se referían.
Declaran que "(...) en Zaragoza no hay mar, por lo que lo que ellos se imaginan son: héroes de leyenda, avalanchas, malditos duendes, y así palante". Cuando le preguntamos por el "palante", nos respondió: "tó tieso, dale oh!".
Paralelamente a esto: si tú le das de beber a quien te informa, ¿estás dándole a las fuentes de beber?
Y si le das de beber al final, ¿la fuente se reborda? Filosofía pura. Lo que está claro es que nuestras fuentes estaban ebrias.
Tras consultarlo con experimentados psicólogos y barrenderos, hemos llegado a la conclusión de que la espuma y la arena son consecuencia de un proceso degenerativo en fase anal. Ahí gana más sentido lo de las boñigas...
Moraleja: pueblo cerca de Madrid.
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